martes, 14 de abril de 2020

Mascarillas, polímeros y tejidos no tejidos

Dicen las miríadas de expertos que estos días pueblan los medios de comunicación y las RRSS que, después de esta pandemia, nada será lo que era. Sin que sirva de precedente, estoy bastante de acuerdo con estos "analistos" pero como cada uno arrima el ascua a su sardina, yo espero y deseo que también haya un antes y un después en la percepción que mucha gente había adoptado en el pasado en torno a los plásticos. La simple imagen que nos mandó hace poco nuestra amiga intensivista (va por ti, Merche Z.), preparada para la faena en su UCI, es una buena muestra de la contribución de los materiales plásticos a la complicada gestión de esta crisis. Hasta mis queridos "californianos" parecen haberse dado cuenta y en la icónica ciudad de San Francisco han dejado en suspenso la normativa que prohibía las bolsas de plástico de un solo uso. Algo que también ha hecho Nueva York, solo unos días después de aprobar tal prohibición. Así que tomen nota. Si un californiano lo hace...

Pero, en realidad, yo he venido aquí a hablar de una derivada de las muchas que la pandemia nos está dejando y que pertenece a mi Negociado de los polímeros o plásticos: las mascarillas. Que se han convertido en el producto mas buscado estos últimos días, una vez que todo el mundo ha comprobado que el papel higiénico acumulado no se le ha terminado ni, probablemente, se le terminará hasta el fin del confinamiento. A día de hoy, basta darse una vuelta por internet para darse cuenta de la que se ha montado en torno a las mascarillas. Desde los que buscan el modelo más sofisticado, que en esta urgencia solo tendrían que llevar los sanitarios, hasta los millones de páginas que incitan a fabricarse una usando los tejidos más variados. Hasta el influyente Centro para el Control y Prevención de Enfermedades americano (CDC) ha colgado en internet un vídeo en el que el llamado US Surgeon General explica cómo se puede fabricar una mascarilla casera con una camiseta.

No voy a entrar en el asunto sobre la mayor o menor eficacia de las diferentes mascarillas que uno encuentra en el mercado o se fabrica en casa porque no soy muy competente. Pero voy a dedicar la entrada a algo de lo que sí conozco un poco. Se trata de los llamados tejidos no tejidos (TNTs), constituyentes muy importantes de la mayoría de las mascarillas comercializadas. Como dice Wikipedia en español (muy bien explicado por cierto), un tejido no tejido "es un tipo de textil producido al formar una red con fibras unidas por procedimientos mecánicos, térmicos o químicos, pero sin ser tejidas y sin que sea necesario convertir las fibras en hilo. En este sentido, estos materiales se definen por su negativo (es decir, por lo que no son). Estos materiales textiles no se deshilachan; por eso, son apreciados para la confección de prendas y accesorios de alto rendimiento".

Y ejemplos para entender lo que es un tejido no tejido hay muchos en vuestras casas sin necesidad de curiosear en la UCI de mi amiga. Basta con mirar un Scotch Brite para ilustrarse al respecto. O mirar una de las partes de un Velcro, del que ya hablamos hace algún tiempo. Las tres primeras letras de ese peculiar "adhesivo" vienen del francés Velours (terciopelo) y las tres últimas de Crochets (ganchos). Pues bien, la parte del velours es otro buen ejemplo de tejido no tejido, a base de una poliamida o nylon.

En el asunto de las mascarillas, los tejidos no tejidos juegan un papel esencial en el filtrado del aire que podemos inspirar o espirar. Dependiendo de lo más o menos tupidos que sean y de su espesor (que, finalmente, se suele expresar en lo que pesan por metro cuadrado) pueden retener mas o menos partículas (ya sean de contaminación atmosférica o de microorganismos). Por ejemplo, las mascarillas N95 homologadas en USA se llaman así porque sus elementos filtrantes se quedan con más del 95% de los partículas en suspensión. Y algo similar pasa con las europeas FFP2. En las menos eficientes mascarillas quirúrgicas, que son las que están más implantadas en las calles de los países asiáticos y que ahora vamos a ver por aquí con profusión, esos porcentajes son algo inferiores.

Pero en todas ellas, para profesionales o para ciudadanos normales, confeccionadas por 3M o por alguien en casa, tener un tejido no tejido en la mascarilla final es una excelente opción. Por ejemplo, en las mascarillas profesionales, muchos de los elementos filtrantes están hechos a base de fibras de polipropileno que, bajo un microscopio electrónico, se ven como en la imagen que ilustra esta entrada*, mostrando a las claras su naturaleza no tejida. Pero hay otros materiales que se suelen utilizar en mascarillas y que son también tejidos no tejidos. El Ministerio español de Industria, Comercio y Turismo ha editado una serie de documentos (bastante prolijos por cierto) sobre cómo elaborar mascarillas higiénicas y entre los materiales que pueden usarse (además del mencionado polipropileno) están TNTs constituidos a base de un 80% de poliéster y un 20% de viscosa (un polímero semisintético obtenido tratando celulosa con hidróxido sódico y disulfuro de carbono). U otros con un 65% de poliéster y un 35% de algodón (un polímero natural, con fibras de celulosa y otras cosas).

Tejidos no tejidos, como los mencionados, se han vendido tradicionalmente en tiendas de telas, ahora cerradas, pero se siguen vendiendo en internet para los usos más variados (desde trapos de cocina a filtros para equipos de aire acondicionado) y en los últimos días se detecta que la gente los está adquiriendo por esa vía para hacerse sus propias mascarillas. Tejidos no tejidos son también las compresas empleadas en los hospitales aunque, en este caso, las mas habituales llevan más viscosa que poliéster (70/30) o están hechas a base de  puras fibras no tejidas de celulosa.

Pero si conseguís una mascarilla y salís a la calle con ella, no os pongáis el mundo (o la mascarilla) por montera. Dicen los expertos que calzarse una proporciona una falsa sensación de seguridad que nos hace relajarnos y ser menos rigurosos en otras cosas importantes, como mantener la distancia de seguridad o conservar las manos en perfecto estado de revista.

Y para terminar, un punto de orgullo local. Bexen Medical, en el barrio de Zikuñaga de mi pueblo, pasará a ser, a finales de este mes, el mayor fabricante de mascarillas del Estado (ver aquí). Hernani y yo somos así, amigos.

(*) la foto que ilustra la entrada corresponde a fibras usadas por la empresa 4C Air, una start-up de la Universidad de Stanford, en la fabricación de mascarillas.

12 comentarios:

gabriela dijo...

Te cuento, Búho, que en Chile el comercio y los supermercados no entregan bolsas de plástico a los clientes...y aunque al comienzo muchas veces olvidábamos llevar una de género al hacer las compras, poco a poco ya nos hemos ido acostumbrando y ya no es novedad.
Y muchas bolsas reusables para las compras son de género, pero otras son de TNTs...así que ahora nos han servido para hacer al menos un filtro para mascarillas de género.
Como siempre, gracias por los datos que nos cuentas.

Anónimo dijo...

También existen TNT de papel, es decir 100% celulósicos utilizados para las toallitas desechables (el 95% de las toallitas no son desechables y se hacen con 80%poliester). Estos materiales celulósicos 100% tienen una eficiencia a la barrera bacteriana muy buena y comparable a esos mismos TNT hechos con fibras sintéticas (procedentes de combustibles fosiles como poliéster, polipropileno...)
Además también hay producción local :)
Eficiente, económicamente asequible, suministro local y además 100% biodegradable!

Anónimo dijo...

Curioso, sobretodo los más ecológicos :-)

Me recuerda a la ropa con capas de tela de membranas transpirables. Son piezas típicas para actividades intensas sudando, en que te mojas, como impermeables o botas. Se pueden lavar con jabón, un poco calientes, y aguantan muchos ciclos, me parece que aguantarían un poco más, pero no sé mucho de filtraje...
Había pensado en si se podían usar para el cuerpo cuando salga asitios con gente delicada o demasiado cercana, y haga calor o llueva.
Quizás una pieza fea la recicle, si me convenzo que no la usaré, para hacer mascarillas con forma de copa y pliegues como un acordeón. Va bien para volver a recordar el cole haciendo manualidades :-) Una compañera con orígenes nipones, encantadora, entre recuerdos de sobremesa, me explicaba y mostraba modelos muy divertidos con fundas simulando ocicos animales :-) Allí las mascarillas no son raras cotidianamente, ni los guantes, o dejar los zapatos en la entrada.

Por ahora por dentro yo mantengo unas pocas buenas que tenía, y las limpio con productos como alcohol de botiquín y isopropanol de limpiar para lentes o secar.
Y dejo unas horas las máscaras en una especie de'baño María' seco con ollas y termómetro. Luego acabo con secador para un efecto electroestático filtrante que leí sobre consejos de sus fabricantes.
És curioso como se mantiene la temperatura muchas horas si cubres las ollas con ropa de algodón. La inferior, gruesa y con masa y agua creo que mantiene el calor como por inercia muy bien :-) Uso unos 55-75 grados.
Quizás sienta raro probar a hacer inventos como de alquimista o lanoatorio casero en la cocina, pero entretiene un montón. Y además va bien para aprender trucos y hábitos para cocinar low food o yogur...
Bon ptofit!
Saludets des de Mallorca, Toni :-)

Yanko Iruin dijo...

Gracias al Anónimo anónimo. Tienes razón y tu comentario sobre las toallitas viene muy bien como complemento.

Gracias también al anónimo que se llama Toni (jejeje) ya veo que el confinamiento está exacerbando tu curiosidad y tu posterior creatividad. Gracias por tu comentario.

gabriela dijo...

Se me ocurrió preguntarte una cosilla, Búho...Esas toallitas de TNT son las mismas que la gente desecha en el water y luego obstruye los alcantarillados?

Anónimo dijo...

de toni d mallorca,
Gracias muy bienvenidas :-)
Y dejo un dato orientativo por sirve para animar. El gasto de energía para experimentar o cocinar así es poco.
En este caso, una vez llegaba a 55 grados, bastaban cinco minutos más en el fogón vitrocerámico más pequeño al mínimo. Por si sólo y cubierto con trapos de algodón, retenía la temperatura de 75 a 55 una hora. Bastaba con pasar al cabo de aproximadamente cada hora, para encender, y apagar la ollota a los cinco minutos.
Si además le cabe otra ollita o recipiente, el caldo de pescado queda muy bien :-)
En el rato, recomiendo hacerse unas indiacas caseras para practicar o aprender malabares. Los juglares, sobretodo para entretenerse, con estímulos con feedback de estímulos muy ricos. Y para reeducar postura, respiración, atención, propiocepción... Ideal para activarse por la mañana, no fumar, entrenar, crear o expresar... Hay muchos tutoriales por internet
:-)

Julio dijo...

La tela Polar -hecha con PET- es un tejido no tejido? sirve para las mascarillas?

Yanko Iruin dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Lydia Fernández de Luco dijo...

Muchas gracias Yanko desde GOIENAGUSI en Mondragón por tus entradas y especialmente por esta última de las mascarillas que tan locos nos está poniendo.
Se ve de todo en internet hasta utilizar una compresa quirúrgica y pegarle un salvaslip en su interior para mejorar su rendimiento. No tengo ni idea si es cierto o no en este mundo en el que todos opinan y pocos saben. Igual puedes aclararnos de donde sacan esa idea. Gracias.

Lydia Fernández de Luco dijo...

Muchas gracias Yanko desde GOIENAGUSI en Mondragón por tus entradas y especialmente por esta última de las mascarillas que tan locos nos está poniendo.
Se ve de todo en internet hasta utilizar una compresa quirúrgica y pegarle un salvaslip en su interior para mejorar su rendimiento. No tengo ni idea si es cierto o no en este mundo en el que todos opinan y pocos saben. Igual puedes aclararnos de donde sacan esa idea. Gracias.

Yanko Iruin dijo...

Gracias a ti, Lydia. Me acuerdo mucho de vosotros. Yo ya he visto lo del salvaslip pero no en una compresa sino sobre una mascarilla quirúrugica y explicado por alguien con bata que se supone que es un médifo. Me lo mandaron los de mi panda del golf. Y te voy a reproducir lo que les puse en nuestro foro de WhatsApp:

Yo no soy sanitario pero algo se de elementos filtrantes. Y se me ocurren dos comentarios al respecto de lo que habéis mandado. Uno, no sé yo si colocado el salvaslip se podrá respirar bien. Para mejorar la protección se pueden usar tejidos con mucho espesor pero el problema es que entonces el portador de la mascarilla no respira adecuadamente y se atufa.

Y dos, decir que la suma de la mascarilla quirúrgica y el salvaslip es como una FPP2 homologadas en la UE es una afirmación muy arriesgada. Habría que someter a ese conjunto a los ensayos de homologación que se hacen con las mascarillas para profesionales sanitarios. Y creo que es fácil aventurar que el Sr. del vídeo no ha hecho eso.

Yanko Iruin dijo...

Hola Julio, es difícil contestarte a una pregunta tan directa. Ciertamente muchos forros polares están hechos con PET tejido-no-tejido. Yo tengo uno en casa 100% PET. También te puedo decir que en muchas cosas en las que se usa PP TNT se podría usar PET TNT. Tiene incluso mejores propiedades filtrantes a igualdad de gramaje. Pero en su obtención presenta más problemas técnicos ligados a las temperaturas a las que se suelen hacer esos procesos y, en general, resulta más caro.

Así que, en principio, es tan buen material como el PP para lo que me preguntas. Pero como en todas estas mascarillas caseras que se están recomendando incluso desde los gobiernos, no sabemos cuál es su eficacia real pues no podemos hacer las pruebas que sirven para homologar las mascarillas que se usan en el ámbito sanitario y que, por ejemplo en el caso de las FFP2, aseguran un porcentaje de retención de partículas por encima del 92%.

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