Lo que da de sí una cafetera Express

No parece que el asunto tenga mucho que ver con este Blog pero el caso es que este finde me he encontrado con una noticia de corte científico que me ha hecho recordar la receta arriba mencionada. En la revista Analytical Chemistry, una de las revistas más prestigiosas del campo de la Química Analítica, se publicaba a finales de mayo un artículo [Anal. Chem. 2016, 88, 6570-6576] de un grupo de esa disciplina perteneciente a la Universidad de Valencia. Su título estaba cuidadosamente seleccionado: "Hard Cap Espresso Machines in Analytical Chemistry, What else?", con ese guiño final a la frase con la que George Clooney suele cerrar los anuncios de Nespresso.
En el trabajo, los autores demuestran que puede utilizarse una cafetera, como la de los carabineros, para extraer diversas sustancias químicas de muestras de suelo contaminado. Como forma de ilustrar las potencialidades de la propuesta seleccionaron la familia de los hidrocarburos aromáticos policíclicos (PAHs), sobre los que hemos hablado ya en este Blog, a propósito de su incidencia, entre otras cosas, en los alimentos asados en barbacoas y similares.
En once segundos y tras haber liofilizado una muestra de cinco gramos de un suelo, deliberadamente contaminado con toda una familia de PAHs, los autores demuestran que el método de la cafetera es tan eficiente como otros métodos empleados hasta ahora para extraer esas sustancias del suelo y poder así identificarlas y cuantificarlas. Además de rápido y "verde". Al final del artículo, dejan ver que ya están probando el invento con otras sustancias a analizar, como plaguicidas o productos farmaceúticos.