Tengo el Blog un poco abandonado en este inicio de año. La pasada semana anduve de charlatán en un par de foros y ello me ha tenido entretenido los días previos. Para más inri ando de obras en casa, con lo que he tenido que instalar mi mesa de trabajo en una localización precaria. Con todo ello no es raro que, sobre dicha mesa, se haya acumulado información para más de una entrada. Y voy empezar con una noticia que me llamó mucho la atención en cuanto la leí. La ECHA (o Agencia Europea de Productos Químicos) hizo pública, a finales de diciembre pasado, una propuesta de restricción de lo que ellos denominan "microplásticos deliberadamente añadidos", lo que tiene que ver con algo que ya conté de pasada en este Blog en una de las diversas entradas publicadas en el verano de 2019 sobre microplásticos en el mar. Para enterarme algo más del asunto, además de leerme con cuidado el propio documento de la ECHA, he tenido que echar mano de mi amigo Domingo Merino, ya conocido en este Blog por su acumulada experiencia en el campo de los céspedes deportivos, ya sean naturales o sintéticos.
La ECHA propone prohibir, o controlar estrechamente, aquellos productos que contengan microplásticos deliberadamente añadidos que se liberarían inevitablemente en nuestro medio ambiente cuando esos productos se utilicen. Ejemplos de tales productos incluyen cosméticos, fertilizantes, productos fitosanitarios, recubrimientos de semillas además de (y aquí salta la noticia inesperada, al menos para mi) materiales de relleno granular que se utilizan en el césped artificial de diversas instalaciones deportivas. Otros productos, como pinturas y tintas, también pueden contener microplásticos, pero su uso no conduce inevitablemente a liberaciones ambientales importantes. Por ejemplo, cuando una pintura se seca, las partículas microplásticas de la pintura se unen y forman una película sobre la pared, que retiene por bastante tiempo tales partículas.
Incluso antes de esta propuesta de la ECHA, varios estados miembros de la UE ya han promulgado o propuesto por su cuenta prohibiciones sobre el mencionado uso intencionado de microplásticos en algunos productos de consumo. Las prohibiciones se han concretado, principalmente, en el uso que cosméticos y productos de higiene personal hacen de microperlas o microesferas de plástico, aprovechando su carácter abrasivo (por ejemplo, como agentes exfoliantes y suavizantes en cosméticos o en pastas de dientes, así como en productos de maquillaje), que, adicionalmente, pueden tener otras funciones, como controlar el espesor, el aspecto y la estabilidad de un producto. Una vez utilizados esos productos, las partículas son eliminadas (por ejemplo, al enjuagarse la boca) y pueden acabar en las aguas residuales de las ciudades y, previsiblemente, en los ríos y, posteriormente, en el mar. Ese segmento específico de las microesferas supone globalmente unas 1700-2000 toneladas anuales, una cantidad poco relevante y que, además, pueden sustituirse por partículas de sílice sin que ello afecte mucho a las prestaciones del producto.
De cara a su propuesta de restricción de microplásticos deliberadamente añadidos en el ámbito europeo, la ECHA ha realizado una estimación actualizada, llegando como conclusión a que unas 42000 toneladas de microplásticos terminan en el medio ambiente por utilizar productos que los contienen. Pero que la mayor fuente de contaminación son los ya mencionados materiales granulares de relleno de los céspedes deportivos que pueden llegar a alcanzar en Europa unas emisiones de hasta 16000 toneladas. Para entender el papel que ese relleno juega en los céspedes deportivos he tenido que recurrir al ya mencionado Domingo Merino, que me ha explicado que los campos de césped artificial están hechos de una especie de alfombra que tiene cosidos unos filamentos o fibras, generalmente de polietileno o polipropileno, que imitan en forma y color a la hierba natural. Para mantenerla erguida y facilitar el juego se le añadía, hace años, arena, que se iba perdiendo por la acción del viento y la lluvia con lo que cada año había que volver a añadirla al césped. Esa arena podía hacer pupa a los jugadores si en una caída se restregaban con ella. A día de hoy, la arena se ha sustituido por unas microesferas de caucho reciclado o de elástómeros vírgenes. La figura que ilustra esta entrada permite ver, en un corte, la localización de esas esferas de caucho deliberadamente añadidas a un césped artificial.
Y me cuenta Domingo que la solución que ilustra esa figura dista mucho de ser una solución sostenible para el medio ambiente. Cada siete u ocho años hay que cambiarlo todo, con su secuela de toneladas de residuos plásticos. Porque no solo de microesferas de caucho vive el césped artificial. Echadle una ojeada a este vídeo, ir clicando en las diferentes partes del conjunto del césped y veréis todo el plástico que hay implicado.
Dicen algunas fuentes periodísticas que he visto tras la propuesta de la ECHA que esto puede ser un auténtico palo para muchas organizaciones deportivas que dependen de la hierba artificial para mantener sus competiciones. Vamos a ver en qué queda el asunto...
La ECHA propone prohibir, o controlar estrechamente, aquellos productos que contengan microplásticos deliberadamente añadidos que se liberarían inevitablemente en nuestro medio ambiente cuando esos productos se utilicen. Ejemplos de tales productos incluyen cosméticos, fertilizantes, productos fitosanitarios, recubrimientos de semillas además de (y aquí salta la noticia inesperada, al menos para mi) materiales de relleno granular que se utilizan en el césped artificial de diversas instalaciones deportivas. Otros productos, como pinturas y tintas, también pueden contener microplásticos, pero su uso no conduce inevitablemente a liberaciones ambientales importantes. Por ejemplo, cuando una pintura se seca, las partículas microplásticas de la pintura se unen y forman una película sobre la pared, que retiene por bastante tiempo tales partículas.
Incluso antes de esta propuesta de la ECHA, varios estados miembros de la UE ya han promulgado o propuesto por su cuenta prohibiciones sobre el mencionado uso intencionado de microplásticos en algunos productos de consumo. Las prohibiciones se han concretado, principalmente, en el uso que cosméticos y productos de higiene personal hacen de microperlas o microesferas de plástico, aprovechando su carácter abrasivo (por ejemplo, como agentes exfoliantes y suavizantes en cosméticos o en pastas de dientes, así como en productos de maquillaje), que, adicionalmente, pueden tener otras funciones, como controlar el espesor, el aspecto y la estabilidad de un producto. Una vez utilizados esos productos, las partículas son eliminadas (por ejemplo, al enjuagarse la boca) y pueden acabar en las aguas residuales de las ciudades y, previsiblemente, en los ríos y, posteriormente, en el mar. Ese segmento específico de las microesferas supone globalmente unas 1700-2000 toneladas anuales, una cantidad poco relevante y que, además, pueden sustituirse por partículas de sílice sin que ello afecte mucho a las prestaciones del producto.
De cara a su propuesta de restricción de microplásticos deliberadamente añadidos en el ámbito europeo, la ECHA ha realizado una estimación actualizada, llegando como conclusión a que unas 42000 toneladas de microplásticos terminan en el medio ambiente por utilizar productos que los contienen. Pero que la mayor fuente de contaminación son los ya mencionados materiales granulares de relleno de los céspedes deportivos que pueden llegar a alcanzar en Europa unas emisiones de hasta 16000 toneladas. Para entender el papel que ese relleno juega en los céspedes deportivos he tenido que recurrir al ya mencionado Domingo Merino, que me ha explicado que los campos de césped artificial están hechos de una especie de alfombra que tiene cosidos unos filamentos o fibras, generalmente de polietileno o polipropileno, que imitan en forma y color a la hierba natural. Para mantenerla erguida y facilitar el juego se le añadía, hace años, arena, que se iba perdiendo por la acción del viento y la lluvia con lo que cada año había que volver a añadirla al césped. Esa arena podía hacer pupa a los jugadores si en una caída se restregaban con ella. A día de hoy, la arena se ha sustituido por unas microesferas de caucho reciclado o de elástómeros vírgenes. La figura que ilustra esta entrada permite ver, en un corte, la localización de esas esferas de caucho deliberadamente añadidas a un césped artificial.
Y me cuenta Domingo que la solución que ilustra esa figura dista mucho de ser una solución sostenible para el medio ambiente. Cada siete u ocho años hay que cambiarlo todo, con su secuela de toneladas de residuos plásticos. Porque no solo de microesferas de caucho vive el césped artificial. Echadle una ojeada a este vídeo, ir clicando en las diferentes partes del conjunto del césped y veréis todo el plástico que hay implicado.
Dicen algunas fuentes periodísticas que he visto tras la propuesta de la ECHA que esto puede ser un auténtico palo para muchas organizaciones deportivas que dependen de la hierba artificial para mantener sus competiciones. Vamos a ver en qué queda el asunto...
Uau! Qué montón de plástico de bolitas de césped! Uau!
ResponderEliminarSí que vi pluviales con bolitas parecidas de pistas de hoteles y urbanizaciones. Y otras de colores, de suelos acolchados de árboles, parques infantiles, jardines, caminos, pistas de atletismo, tenis...
Supongo que cuanto más pequeño, más ocultos pueden ser los desgastes y mecanismos, o explicarlos y cambiar las costumbres.
Por ejemplo, hace poco en los medios salió lo de nanoplásticos de la placenta las mamás hacia los bebés.
Quizás los acumulemos continuamente, durante toda la vida, o las mamás antes.
En tono de humor cómplice, imagino chascarrillos bromistas cotidianos de tenderos y aceras...
"Neumáticos? Ay... Srta. Cocreta, por todo! Nanopolvos por todo! La pera, hasta los huevos… Ji, ji..."
Qué bien también saber que mejoran las normas. Y saberlo en lenguaje o tono casero, como curiosidad. Para manejar un saber es útil que sea cercano, ayuda a reír de nuestros errores, comprendernos y adaptarnos.
Ánimo con tantas obras! Es un buen modelo realizar tareas tan variadas.
Que todo vaya rodando! -menos los nanoplásticos y malos humos, mejor que no rulen demasiado ;-P
Salut i força,
Toni M.P. :-)
Hola compañero!
ResponderEliminarEspero que te encuentres bien aunque tengas obras en casa… sé lo horrible que es…
Quiero comentar aquí tu frase sobre la utilización de partículas de sílice para sustituir las microesferas de plástico. Ya sé que son pocas toneladas, pero tengo entendido, desde un proyecto en el que estuve involucrada, que la razón de retirar las partículas de sílice de la formulación de muchas pinturas al agua y sustituirlas por partículas de látex (plástico) que dan las mismas propiedades en cuanto a dispersión de la luz, es el precio de la sílice. Además de la posible silicosis que puede producir en los operarios (bueno, esto importaba menos).
Una interesante matización. Que yo no sabía.
ResponderEliminarRealmente interesante tu investigación el césped artificial, usado en campos de fútbol.
ResponderEliminarHace unos días con mi Club de buceo, realizamos una limpieza de playa (javea) y encontramos muchas esferitas de resina, y muchas de estas terminan en los animales que las ingieren. Buscando información, llegue a tu blogsy me parece muy interesante.
gracias por compartir tus conocimientos.
Esferitas de resina?. Me gustaría saber a qué te refieres.
ResponderEliminarGrata sorpresa leer de un deportista de mar.
ResponderEliminarDe resina hay la versión gamberra, las de madera añadidas a arena de gatos... ejem...
A veces en playas vi muchas bolitas de plástico, muy parecidos a esferas de pellets de plástico reciclado. Quizás algunas que vi no eran de erosión natural de otros mayores, pues eran muchas, iguales y sin otras cerca a medias. Quizás se ven unas pocas en un video de otra gente limpiando en
https://youtube.com/watch?v=PCQsDLg7tcs de 00:06 a 00:11.
Hace unos años por ejemplo, supe que una "torrentada" rompió césped de pistas, pero las bolitas que vi era mucho antes. A veces aparecían tantas que me pregunté si se cayó un contenedor cerca de la playa o un camión en un torrente. Qué misterio...
Saludos cordiales de uno que nada capturando basura,
-"fems" en mallorquín. Si quereis curiosear, hay un ejemplo mio con humor en
https://youtube.com/watch?v=QyX3eoTSJMM
Felices y bonitas obras Búho,
:-)
Toni M.P.
Me gusto mucho el video y felicitaciones por basura recogida.
ResponderEliminarEn mi caso no relacione el pellets de plástico que recogimos en la playa de Jávea, Alicante, con las esferas de alfombras o césped artificial usado en canchas de futbol. El de las playas puede ser de algún contenedor caído al mar, o perdidas en transporte. Pero también pueden venir de tierra del interior a través de un barranco hasta el mar. El diámetro las convierte en microplástico ( esferas de menos de 5mm según definición NOAA)y supongo que las usadas en césped artificial son mucho menores de diámetro, y no creo sean de plástico duro sino serian abrasivas para jugadores en caso de caída.
Este blogs también me ilustro buscando información sobre PBC, que no es un polímero, aunque algunos lo puedan usar como sinónimo.
pasare un par de fotos del pellets que en tantas playas o calas podrán ver si buscan.
Me prefunto si las bolitas de resina de la arena de gatos podría contagiar parásitos a peces jóvenes que las mastiquen. Comparado con fuentes naturales quizás no mucho.
ResponderEliminarHay parásitos que cierran ciclo con los gatos. Creo que se contagian con suciedad, zapatos, hojas, insectos, lagartijas...
P.ej. el toxoplasma parásito afecta a delfines, ballenas o aves. En ratones varía el comportamiento ¿a como un poco suicida o 'zombie'? Hi, hi... Los vuelve como 'amigos de gatos', presas fáciles. Y en peces hay almenos otro parásito con efecto similar. Igual el mito de personas amantes de gatos que además tengan conductas excéntricas o irritables. Las famosas antiguas 'ancianas de los gatos'.
Me suena que podemos contagiamos por boca con la suciedad, vegetales, carne o pez poco hecho, conservas... Que permanece enquistado y 'rebrota' fuerte en vejez o embarazo, y va a bebés. Pudiendo afectar hígado, pulmones, vista, SNC...
Como me gustan los gatos, me invento aquí una ficción/humor:
-Si lo desinfectan ¿pueden verter arena de gato con bolitas de resinas olorosas, a playa?
-¿desinfectar calentando todo? ¿el popó? Mmm... Tanta fijación gatuna abruma. Mejor ¡que "corra el aire" xD
Saludos, Toni M.P
Toni, lo que tu llamas resinas de la arena de los gatos, son productos minerales, como bentonita, sílice, etc. Nada que ver con lo que estamos hablando aquí, sobre partículas de plásticos sintéticos. Lo único plástico en el caso que hablas son las cajas donde se deposita la arena de gato.
ResponderEliminarUi, creo que no.
ResponderEliminarQuizás no en la entrada, pero hablan de bolitas de resina en playas, en dos comentarios.
Y la arena de gatos llevan añadidas, y he referido así a ellas,no a la arena, claro.
Le mmuestro mejor que son. Son pellets o bolitas de resina, de madera, en arena de gatos. Por ejemplo, vea el texto de una publicidad suya, de la que evito poner marcas: '...nuestras arenas para gato (...) madera aglutinante y del agente antimicrobiano de amplio espectro (..) cuyas propiedades antimicrobianas te ayudarán a mantener bajo control bacterias, hongos, parásitos y virus..."
Parece ser que tocaba remarcarlo más.
Saludos,
Toni M.P
:-)
Me he encontrado por casualidad una curiosidad de divulgación de contaminación marina con plásticos, metales.... Y me he preguntado, ¿gustará a gente que visita la web de Búho?
ResponderEliminarDiice 'cosas' de química
;-P
sobre la proporción alta de PVC, y que podría ser de pintura de buques.
Aquí sencillo prensa general:
www.diariodemallorca.es/verde-y-azul/2021/02/27/barcos-contaminan-mar-pintura-cascos-35786894.html Al final cita enlaces de publicaciones de los dos estudios
doi.org el 10.1021/acs.est.0c04522 y el 10.1016/j.envint.2020.106362
Igual todas estas 'cosas' tan serias, adaptadas por divulgadores en blogs
;-)
muy bien adaptadas inspiran algún artista. O educadores...
O niños que serán futuros inventores, pintores o constructores diferentes de barcos.
Quien sabe!
"Salut i força" gente del blog
Toni M.P.
:-)
Muy interesante Toni. Ya había leído algo sobre este tipo de contaminación de los barcos en un proyecto de una colega mía, antes de jubilarme. Me lo guardo.
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