Vaya por delante que yo tenía terminada una entrada para el día de hoy. Pero, a veces, le ponen a uno las entradas a huevo. Y este es el caso. Aviso también que de lo que voy a escribir no pertenece a mi negociado, puesto que mi amigo Alberto Nájera, y su blog Radiando, es el referente oficial sobre cosas como la que os voy a contar. Pero es que la noticia que me ha mandado un amigo (gracias Thomas) me ha alegrado la mañana y me he puesto a redactar inmediatamente esta entrada para hacerlo saber a los que me seguís. Con independencia de que, casi seguro, os llegue por otro lado.
Las teorías que circulan sobre los supuestos daños que causan, tanto el empleo del teléfono móvil como las emisiones de las antenas que posibilitan su uso, tienen ya bastantes años. Ahora que se está imponiendo el nuevo estándar, el llamado 5G, los contrarios a estas cosas atacan de nuevo, como ya lo hicieron (aunque el asunto va in crescendo) con el 3G o el 4G. Basta darse una vuelta por internet y poner, por ejemplo, anti 5G y encontrarse un buen grupo de webs de colectivos contrarios a esa tecnología. Y basta buscar adecuadamente en Amazon para localizar todo tipo de dispositivos, vestimentas y otros aditamentos para protegerse de la radiación emitida por antenas y dispositivos que la usan.
Pero hete aquí que diversos medios se han hecho eco este fin de semana de una alerta sanitaria emitida por la Autoridad de Seguridad Nuclear y Protección Radiológica (ANVS) de los Países Bajos, según la cual colgantes como el que se ve en la foto que ilustra esta entrada, y otros nueve productos similares que se encuentran en el mercado, utilizados para protegerse contra la radiación 5G, deberían no adquirirse porque, copio literalmente,
Los productos de consumo testados contienen materiales radiactivos y, por lo tanto, emiten continuamente radiación ionizante, exponiendo así al usuario. La exposición a la radiación ionizante puede causar efectos adversos para la salud. Por lo tanto, debido al riesgo potencial para la salud que plantean, estos productos de consumo que contienen materiales radiactivos están prohibidos por ley. La radiación ionizante puede dañar el tejido y el ADN y puede causar, por ejemplo, enrojecimiento de la piel. Solo se han medido bajos niveles de radiación en estos productos específicos. Sin embargo, alguien que usa un producto de este tipo durante un período prolongado (un año, 24 horas al día), podría exponerse a un nivel de radiación que exceda el estricto límite de exposición cutánea que se aplica en los Países Bajos. Para evitar cualquier riesgo, la ANVS pide a los propietarios de dichos artículos que no los usen a partir de ahora.
Resulta que muchos de estos y otros productos, para producir lo que en el mundillo se llaman "iones negativos", pueden contener ceniza volcánica, titanio, turmalina, zeolita e, incluso, elementos radiactivos naturales como el uranio y torio. Por supuesto, solo contienen trazas pero la radiación gamma emitida sigue siendo suficiente para que un equipo de medida de radiación la detecte. Y, en cualquier caso, la radiación gamma es mucho más potente que la emitida por las redes de telefonía.
No me digáis que no es un zasca en toda regla, el cazador cazado. Ya os he dicho en varias ocasiones que siempre que encontréis la palabra Quantum en algún producto aunque sea en un jabón para lavavajillas, mejor os tocáis la cartera. Y el colgante de marras de la foto de arriba lo lleva.
Las teorías que circulan sobre los supuestos daños que causan, tanto el empleo del teléfono móvil como las emisiones de las antenas que posibilitan su uso, tienen ya bastantes años. Ahora que se está imponiendo el nuevo estándar, el llamado 5G, los contrarios a estas cosas atacan de nuevo, como ya lo hicieron (aunque el asunto va in crescendo) con el 3G o el 4G. Basta darse una vuelta por internet y poner, por ejemplo, anti 5G y encontrarse un buen grupo de webs de colectivos contrarios a esa tecnología. Y basta buscar adecuadamente en Amazon para localizar todo tipo de dispositivos, vestimentas y otros aditamentos para protegerse de la radiación emitida por antenas y dispositivos que la usan.
Pero hete aquí que diversos medios se han hecho eco este fin de semana de una alerta sanitaria emitida por la Autoridad de Seguridad Nuclear y Protección Radiológica (ANVS) de los Países Bajos, según la cual colgantes como el que se ve en la foto que ilustra esta entrada, y otros nueve productos similares que se encuentran en el mercado, utilizados para protegerse contra la radiación 5G, deberían no adquirirse porque, copio literalmente,
Los productos de consumo testados contienen materiales radiactivos y, por lo tanto, emiten continuamente radiación ionizante, exponiendo así al usuario. La exposición a la radiación ionizante puede causar efectos adversos para la salud. Por lo tanto, debido al riesgo potencial para la salud que plantean, estos productos de consumo que contienen materiales radiactivos están prohibidos por ley. La radiación ionizante puede dañar el tejido y el ADN y puede causar, por ejemplo, enrojecimiento de la piel. Solo se han medido bajos niveles de radiación en estos productos específicos. Sin embargo, alguien que usa un producto de este tipo durante un período prolongado (un año, 24 horas al día), podría exponerse a un nivel de radiación que exceda el estricto límite de exposición cutánea que se aplica en los Países Bajos. Para evitar cualquier riesgo, la ANVS pide a los propietarios de dichos artículos que no los usen a partir de ahora.
Resulta que muchos de estos y otros productos, para producir lo que en el mundillo se llaman "iones negativos", pueden contener ceniza volcánica, titanio, turmalina, zeolita e, incluso, elementos radiactivos naturales como el uranio y torio. Por supuesto, solo contienen trazas pero la radiación gamma emitida sigue siendo suficiente para que un equipo de medida de radiación la detecte. Y, en cualquier caso, la radiación gamma es mucho más potente que la emitida por las redes de telefonía.
No me digáis que no es un zasca en toda regla, el cazador cazado. Ya os he dicho en varias ocasiones que siempre que encontréis la palabra Quantum en algún producto aunque sea en un jabón para lavavajillas, mejor os tocáis la cartera. Y el colgante de marras de la foto de arriba lo lleva.
Gracias Yanko.
ResponderEliminarComo siempre te digo, me encantan las entradas de tu blog y cómo te las "curras".
JF
Fake,+ fake.
ResponderEliminarComo no se si lo de Fake del comentarista anterior se refiere al colgante o a mi entrada, he puesto en ella un enlace a la mencionada agencia oficial holandesa que también cuelgo aquí: https://english.autoriteitnvs.nl/latest/news/2021/12/16/do-you-have-a-quantum-pendant-anti-5g-pendant-or-a-negative-ion-jewellery-item-or-sleep-mask-if-so-store-it-away-safely
ResponderEliminarClaro el mensaje, !Quantum menos mejor!
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