Tenía una entrada en mente para un día especial como este. Aunque empecé a escribirla con tiempo, la cosa se ha complicado. El nido del Búho y la Búha está otra vez en obras y, como habitualmente, la cosa se está complicando y estoy arrinconado en un sitio con mi Mac, sin muchas posibilidades de recuperar la documentación que había acumulado al respecto. Para más inri tengo otro Blog que mantener, derivado de mis actividades de agitación y propaganda en contra del orden establecido en mi club de golf. Y, encima, llevo dos días con un lumbago que no me deja hacer muchas cosas con formalidad.
Pero el 28 de febrero de 2021 es un día muy especial para este Blog como para no registrarlo. Hace hoy quince años publiqué la primera entrada en una oscura aplicación de Apple, entrada que pretendía ser un experimento sobre mi capacidad para divulgar sobre la Química y los quimiofóbicos. Desde entonces, han pasado muchas cosas en mi vida, me he convertido en alguien en la frontera entre los sesenta y los setenta años (en quince días, otro 15, cumplo 69), pero parece que mantengo todavía un punto de energía a la hora de seguir produciendo entradas. Aunque los datos experimentales demuestran que la jubilación no me ha convertido en un bloguero más activo que cuando estaba trabajando.
Y es que los jubilatas no tenemos tiempo para nada.
Pero el 28 de febrero de 2021 es un día muy especial para este Blog como para no registrarlo. Hace hoy quince años publiqué la primera entrada en una oscura aplicación de Apple, entrada que pretendía ser un experimento sobre mi capacidad para divulgar sobre la Química y los quimiofóbicos. Desde entonces, han pasado muchas cosas en mi vida, me he convertido en alguien en la frontera entre los sesenta y los setenta años (en quince días, otro 15, cumplo 69), pero parece que mantengo todavía un punto de energía a la hora de seguir produciendo entradas. Aunque los datos experimentales demuestran que la jubilación no me ha convertido en un bloguero más activo que cuando estaba trabajando.
Y es que los jubilatas no tenemos tiempo para nada.