Las cuentas son siempre áridas, pero el caso es que algunos de los seguidores de este Blog, que tiene los conceptos de Química en el baúl de los recuerdos, me han hecho saber con cierta insistencia que, en cuanto me pongo a hablar de determinadas unidades de concentración, como partes por millón (ppm) y similares (ppb, ppt) o, en plan más sofisticado, moles por litro, se lían y abandonan la lectura. Y como esas cosas aparecen en entradas que tienen que ver con los niveles de los productos tóxicos en nuestras cosas (o con mi fijación con la homeopatía), y todas ellas les interesan, quieren tener una idea clara y meridiana de lo que hablo. Así que creo que ha llegado el momento de dejar las cuentas claras y el chocolate espeso. Pero, por favor, aunque os parezca entrar en un pequeño lío a la largo de la entrada, teneis que llegar hasta el final. Hay sorpresa!!. Y en cuanto a los químicos que me leen, que me perdonen.
En el botecito que veis en la foto que da inicio a la entrada, y que podeis ampliar clicando en ella, se ve una pequeña colección de granitos parecidos a los de la sal de cocina y que casi se pueden contar individualmente (son unas pocas decenas). Se trata de otra sal conocida como fosfato cálcico, que se emplea, entre otras cosas, en la preparación de fertlizantes "artificiales". Una buena balanza analítica, como la que yo he empleado, dice que esos granitos pesan algo menos de veinte miligramos pero no nos vamos a andar en demasiadas exactitudes. Harían falta cincuenta colecciones similares para llegar a un gramo. Imaginad ahora que alguien analiza una muestra de agua "contaminada" con esa sal y os dice que contiene una parte por trillón (1 ppt) de fosfato cálcico. Pues bien, queridas y queridos míos, para conseguir esa concentración, tendríais que verter el contenido de ese vial, más o menos, en el equivalente a diez piscinas olímpicas o, lo que es igual en 20 millones de litros de agua. Impactante, ¿verdad?. Pues a ese nivel de concentración nos referíamos cuando en su día hablábamos de que a Contador de habían detectado 50 ppt de clembuterol y le chafaron su carrera.
Pero la cosa no se queda ahí y ahora toca aplicar conocimientos adquiridos al divertido ámbito de la homeopatía.
Esa concentración del fosfato en agua se puede explicar en otras formas que también usamos los químicos. Si nuestros granitos los disolvemos en un litro de agua, la concentración sería aproximadamente 0,00005 molar (ó 0,00005 moles por litro). Y en el caso de las diez piscinas olímpicas, la concentración andaría por 0,000000000002 moles por litro. Pero, ¡mira qué casualidad!. El fosfato cálcico es la misma molécula que la empleada en la llamada calcarea phosphorica, principio activo en medicamentos homeopáticos que combaten enfermedades de los huesos, osteoporosis y otras muchas más. Se vende bajo denominaciones homeopáticas que van desde la dilución 6C hasta la 200C. Tomando una intermedia denotada como 12C, los químicos sabemos que la concentración en moles por litro de esos preparados es del orden de 10 elevado a -24 (o cero coma veintitres ceros seguidos y un uno). No os perdais de nuevo en tecnicismos de esa chusmarra que somos los químicos y vamos al grano (y nunca mejor dicho). Para conseguir la dilución deseada en ese preparado, los de la multinacional homeopática Boiron tendrían que coger los pocos granitos del vial de arriba y disolverlos en el agua que contienen veinte billones (definidos a la española, o sea, millones de millones) de piscinas olímpicas. Si habéis llegado al final, creo que ya está todo dicho, ¿o no?..
En el botecito que veis en la foto que da inicio a la entrada, y que podeis ampliar clicando en ella, se ve una pequeña colección de granitos parecidos a los de la sal de cocina y que casi se pueden contar individualmente (son unas pocas decenas). Se trata de otra sal conocida como fosfato cálcico, que se emplea, entre otras cosas, en la preparación de fertlizantes "artificiales". Una buena balanza analítica, como la que yo he empleado, dice que esos granitos pesan algo menos de veinte miligramos pero no nos vamos a andar en demasiadas exactitudes. Harían falta cincuenta colecciones similares para llegar a un gramo. Imaginad ahora que alguien analiza una muestra de agua "contaminada" con esa sal y os dice que contiene una parte por trillón (1 ppt) de fosfato cálcico. Pues bien, queridas y queridos míos, para conseguir esa concentración, tendríais que verter el contenido de ese vial, más o menos, en el equivalente a diez piscinas olímpicas o, lo que es igual en 20 millones de litros de agua. Impactante, ¿verdad?. Pues a ese nivel de concentración nos referíamos cuando en su día hablábamos de que a Contador de habían detectado 50 ppt de clembuterol y le chafaron su carrera.
Pero la cosa no se queda ahí y ahora toca aplicar conocimientos adquiridos al divertido ámbito de la homeopatía.
Esa concentración del fosfato en agua se puede explicar en otras formas que también usamos los químicos. Si nuestros granitos los disolvemos en un litro de agua, la concentración sería aproximadamente 0,00005 molar (ó 0,00005 moles por litro). Y en el caso de las diez piscinas olímpicas, la concentración andaría por 0,000000000002 moles por litro. Pero, ¡mira qué casualidad!. El fosfato cálcico es la misma molécula que la empleada en la llamada calcarea phosphorica, principio activo en medicamentos homeopáticos que combaten enfermedades de los huesos, osteoporosis y otras muchas más. Se vende bajo denominaciones homeopáticas que van desde la dilución 6C hasta la 200C. Tomando una intermedia denotada como 12C, los químicos sabemos que la concentración en moles por litro de esos preparados es del orden de 10 elevado a -24 (o cero coma veintitres ceros seguidos y un uno). No os perdais de nuevo en tecnicismos de esa chusmarra que somos los químicos y vamos al grano (y nunca mejor dicho). Para conseguir la dilución deseada en ese preparado, los de la multinacional homeopática Boiron tendrían que coger los pocos granitos del vial de arriba y disolverlos en el agua que contienen veinte billones (definidos a la española, o sea, millones de millones) de piscinas olímpicas. Si habéis llegado al final, creo que ya está todo dicho, ¿o no?..
Yanko:
ResponderEliminar¿Te das cuenta que, los que condenaron a Contador, deben ser asiduos a la Homeopatía? La razón es que, si creen que, en esas concentraciones, esos elementos "activos" tienen efectividad entonces, Contador con 50 pgr, tenía que ir "rebosao"
Para completar un poco tu exposición y como he tenido muchas discusiones sobre el tema de Contador, y si no te importa, me gustaría añadir una comparación que siempre uso: la relación entre el pgr y el gr, es la misma que entre el gramo y un millón de toneladas. EEUU tiene 11 portaviones, entre 75000-100000 Tm cada uno, lo que significa que, todos ellos, estarían entorno a ese millón de toneladas. Pongámolos todos juntos y, en la cubierta de cada uno de ellos, 5 gr de los que queramos. ¡Sin duda se hundirían de inmediato!
Pregunta: ¿qué concentración de ese fosfato de calcio contiene el agua del grifo? Es decir, ¿qué diferencia hay entre tomarlo intencionadamente -como se hace con los preparados homeopáticos- o ingerirlo inadvertidamente en el agua que se bebe? Si fuera un producto orgánico de síntesis (que no está en la Naturaleza), sólo se podría ingerir tomando el preparado, pero el agua de los ríos va arrastrando las sales a su paso y entre ellas estará el fosfato y el calcio.
ResponderEliminarHace un siglo, se puso de moda la cultura de los balnearios, atribuyendo a cada manantial unas determinadas propiedades curativas, específicas para determinados tipos de males, en cada caso. ¿Es esto homeopatía sin laboratorio?
Respuesta del común de los mortales. Pero algo tomaré no.
ResponderEliminarRespuesta de uno de los mortales:
ResponderEliminarPero algo tomaré no.....
Aurora,
ResponderEliminarComo bien comentas, en el agua de grifo, el fosfato y el calcio no provienen de una única fuente como ocurre en las disoluciones de fosfato cálcico de las que hablo. En el agua de la presa de Añarbe, la que suministra a mi ciudad, hay del orden de 7 ppm de Ca++
y mucho menos fosfato (del orden de 8-10 ppb).
A eso te puedo contestar. Pero lo de intencionada o inadvertidamente me ha dejado perplejo. El calcio es el calcio.
En cuanto a lo de los balnearios, aunque hay mucha mística al respecto, sus aguas, diferentes y características de cada ionstalación, tienen concentraciones de sales, billones de veces más altas que la de muchos preparados homeopáticos.
Todos los números que se puedan hacer ya están hechos y repetidos mil veces, se han programado "suicidios" homeopáticos, hay libros, y Boiron sigue tan pimpante. Porque no vende ciencia, sino confianza, y los científicos han -hemos - perdido la confianza de la población en los temas sanitarios leves.
ResponderEliminarSi me permites voy a hacer una analogía económica para aquellos que dicen "pero algo tomaré, ¿no?", ya que cuando nos tocan el bolsillo todo parece más fácil de entender.
ResponderEliminarSupongamos que alguien le debe al banco un billón de euros (Billón, no millón) y se encuentra por la calle un céntimo.
Mas escueto y más clarp que el Prof. Mans no creo que se pueda decir. Y en cuanto al comentario de Quimitube, dados los tiempos que corren, me lo apunto para una próxima charla de "agitación y propaganda".
ResponderEliminarAh, pues si lo usas para una charla de "agitación y propaganda" (¡buen nombre!) también es interesante comentar que ni siquiera la deuda española alcanza (aún)el billón de euros: http://www.elconfidencial.com/economia/2012/05/04/la-deuda-publica-se-desborda-y-se-acerca-imparable-al-billon-de-euros-97326/
ResponderEliminarComo te lea Cristóbal Montoro va a montar en cólera y se va a armar el Cristo.Hay que ver el lado positivo: Los sacerdotes de Hahnemann , sus acólitos y los fieles que depositan sus pequines en los bolsillos de éstos, ahorran "un huevo" al Sistema Sanitario (si verlo escrito en mayúsculas ofende a alguien le pido perdón) en casos como alergias y demás males menores.
ResponderEliminarLo que no está tan bien es que se publicite como cura contra el cancer y demás enfermedades mayores.Una vez que veas los ojos al Diablo es preferible palmarla cuan Plinio el Viejo,Sócrates o el genial químico Carothers de cuya vida nos ilustró el autor de este Blog ,antes de abandonar los tratamientos convencionales en favor de otros homeopatéticos.